Craneosacral

Publicado el 30/4/2018 Perteneciente a la categoría terapias

Introducción

a continuación se expone de forma amplia, una terapia que ayuda en el tratamiento del dolor y que, por mi experiencia personal, es de gran efectividad:

Descripción

Es una terapia manual suave, pero profunda, que se desarrolló durante el siglo XX, el Dr. William G. Sutherland, osteópata estadounidense. Está basada en la existencia de un Impulso Rítmico Craneal, como una pulsación rítmica sutil que nace de los tejidos y fluidos del organismo, que puede ser percibido como un movimiento sutil de todas las estructuras que forman el sistema craneosacral (encéfalo, huesos craneales, meninges, médula espinal, líquido cefalorraquídeo, pelvis y sacro), y que es transmitido a todos los tejidos y órganos del cuerpo. La salud y vitalidad de la persona está determinada según la potencia y calidad con que emerge y se transmite este impulso a todo el organismo. Y todo esto, puede ser sentido por las manos del terapeuta entrenado, pues es capaz de percibir los movimientos sutiles, ritmos, pulsaciones y patrones de resistencia y congestión, que se transmiten a través de todo el cuerpo, proporcionándole información sobre cómo funciona en su globalidad el organismo. Los tejidos del cuerpo se contraen como respuesta a un golpe, una tensión, emociones negativas, traumas, etc.; y sobre todo, si el golpe o trauma emocional ha sido fuerte, se quedan retenidos en el cuerpo restringiendo su funcionamiento y causando restricciones con duración ilimitada. El movimiento craneosacral las evidencia como zonas de congestión o restricción. Un terapeuta con entrenamiento en esta terapia, puede trabajar con ellas, gracias a que puede identificarlas. Utilizando sus manos, refleja al cuerpo del cliente la restricción contenida (patrón) y éste puede liberar esa restricción y hallar una manera diferente de disponerse.

Principio de homeostasis y conciencia del proceso vital individual

El ser humano, como cuerpo y mente, se autorregula y puede identificar su desequilibrio y volver a equilibrarse (homeostasis del sistema). Siguiendo este principio esencial, el terapeuta no impone, ni fuerza al organismo, a realizar nada para lo que no esté dispuesto, siendo el sistema de la persona, el que dirige su propio proceso terapéutico. El terapeuta sólo sintoniza con la sabiduría innata y corporal de la persona y se limita a seguir las indicaciones que le marca, tomando conciencia del proceso vital de la persona. Cuando una restricción es liberada, queda liberada la energía que mantenía la restricción, incrementando nuestro nivel energético y posibilitando una mejor relajación. Es una terapia holística, que tiene en cuenta la globalidad de la persona, pudiendo ser adecuada para personas de todas las edades y condiciones, bebés, niños, embarazadas, ancianos, personas que han sufrido un accidente o una operación, etc., aumentando su vitalidad y posibilitando usar los recursos de autocuración de la persona. Lo esencial en esta terapia, es que acompaña a la persona en su proceso personal de manifestación de salud. Beneficios Para conseguir los efectos beneficiosos deseados de esta terapia, se necesita programar una serie de sesiones, siendo beneficioso y ayudando a su progreso favorable en las siguientes situaciones:

  1. Alteraciones de la ATM
  2. Ansiedad
  3. Artritis
  4. Artrosis
  5. Asma
  6. Bronquitis
  7. Ciática
  8. Depresión
  9. Diabetes
  10. Dificultad
  11. en el embarazo
  12. Dolor articular
  13. Dolor y tensión
  14. Escoliosis
  15. Estrés
  16. Hiper o hipotiroidismo
  17. Hiperactividad
  18. Insomnio
  19. Lesiones deportivas
  20. Lumbago
  21. Migrañas
  22. Neuralgias
  23. Parálisis facial
  24. Problemas digestivos
  25. Secuelas de accidentes
  26. Sinusitis
  27. Zumbido en los oídos
  28. tínitus